Alex Sanciprián
Olivos centenarios en Tzintzuntzan, Michoacán, han sido saneados y rejuvenecidos en una innegable tarea de restauración cultural.
Especialistas de la Universidad Autónoma Chapingo se han unido al proyecto de restauración del atrio de San Francisco de Asís y el Convento de Santa Ana junto al llamado “huerto de los olivos”.
Ahora el brillo solar se instala en dicho atrio con esa luminosidad de renovada transparencia que ofrece la preservación de los olivos: el sol y las sombras que dictaminan la disposición de los árboles dejan entrever el verdor de la esperanza reflejada en los nuevos brotes que se advierten en la parte baja de los añejos troncos.
El doctor Raúl Nieto Angel, Director de Fitotecnia, determina el propósito genérico de su participación en el citado proyecto: “la calidad de la poda está en el corte. Se han eliminado estructuras decrépitas de estos árboles históricos; es decir, se lleva a cabo una poda que abarca también el manejo del suelo y el establecimiento de arriates para que se creen montículos de pasto al pie de los olivos”.
Al abundar acerca de cómo se han llevado a cabo los trabajos de rehabilitación de esos representativos olivos, el doctor Nieto explica también parte de la importancia cultural de este proceso.
“Los árboles de olivos fueron establecidos en el atrio del ex convento probablemente en 1531, hace 480 años; en el periodo de la llegada de los españoles significaron el “sello” de la conquista, de la religión y la imposición de sus culturas, y como árboles centenarios, desde su plantación hasta nuestros días, nunca habían sido cuidados o manejados, por lo que la mayoría de éstos se encontraban en condiciones decrépitas; además, de los fresnos y cedros que también forman parte del embellecimiento del atrio.
”En específico, se quitaron los arriates de piedra, se realizó el manejo del suelo y se puso composta. Se establecieron estacas de madera -que habrán de durar seis o siete años- alrededor de los olivos. Cuando se eliminen las estacas quedarán montículos de pasto. Así, a la vuelta de unos meses, se aprecian ya resultados. Hay nuevos brotes. Entonces, la idea es propagarlos, a través de esquejes, en viveros y más adelante en otros sitios”.
El proyecto de recuperación y mantenimiento de los árboles de olivo dio inicio en noviembre del 2010 y hasta marzo del 2011. Ha estado a cargo del doctor Raúl Nieto Ángel, Director de Fitotecnia de la UACh.
El atrio de la localidad michoacana está dentro de la llamada Ruta de Don Vasco, reconocida así por las enseñanzas que este personaje histórico dejó en la cultura purépecha.
Esta región es reconocida por la UNESCO por aportar al Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad; de tal modo, la Secretaría de Turismo (federal), el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la UACh, la comunidad de Tzintzuntzan y el gobierno estatal, a través de su Secretaría de Turismo, han desarrollado un Programa de Restauración del Ex convento Franciscano y de los árboles localizados en el atrio de la iglesia.
Hace poco, la Secretaria de Turismo, Gloria Guevara Manzo, se dio cita en el ex convento de Tzintzuntzan, (“lugar de colibríes”), en compañía del Director del INAH, Alfonso de María y Campos Castelló, el gobernador michoacano, Leonel Godoy Rangel, el Secretario de Turismo del estado, Genovevo Figueroa Zamudio, el Director de Fitotecnia de la UACh, Raúl Nieto Ángel, y otros distinguidos invitados, para dar seguimiento y supervisar los avances de las obras y las perspectivas para darle continuidad al histórico proyecto.
Se efectuó un recorrido por el Antiguo Convento Franciscano de Santa Ana, donde constataron las acciones que se realizan para la recuperación monumental y ambiental del inmueble.
Entre las principales tareas que se desarrollan cabe mencionar las siguientes: restauración de la fachada, de la Capilla Abierta de la Soledad, del Claustro, entre otras áreas. Asimismo, se ha trabajado el saneamiento de olivos y cedros, (a cargo de la Universidad de Chapingo), así como la remodelación de caminos procesionales y de la barda perimetral y Cruces del Atrio.
Un aspecto a resaltar es que en este asentamiento español se respeto la pirámide que existió antes de la llegada de los peninsulares, misma que se encuentra a escasos 100 metros frente al ex Convento Franciscano de Santa Ana.
Dentro de los proyectos venideros se contempla la instauración, dentro del mismo ex convento, de una zona para invernadero y así fomentar la siembra de árboles de olivo, dada su perfecta adaptación al clima de la región.
No hay comentarios:
Publicar un comentario