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TZAPINCO N°254 EDITORIAL LA ASISTENCIA TÉCNICA COMO ALTERNATIVA

La agronomía implica un cúmulo de conocimientos prácticos que para trasmitirse a los productores se necesita el servicio técnico. Al menos en el criterio técnico, es inexplicable la decisión del gobierno mexicano del retiro paulatino de la infraestructura tanto de investigación como de asistencia que apoyaba al Agro. Allá por los setenta se observaba en los pueblos o en las ciudades pequeñas cómo progresivamente era desplazada la producción de traspatio. En las casas era común la crianza de aves de corral, de  puercos, guajolotes, e inclusive un par de vacas lecheras. Estos módulos de producción daban carne, huevos, y leche que inclusive se podía vender en el vecindario, o para elaborar quesos rústicos.
Poco a poco a esos pueblos o pequeñas ciudades llegó la urbanización con calles pavimentadas, la aparición de pequeños comercios en las esquinas de los barrios, y hasta la introducción de la televisión, servicios necesarios que contrastaron con la supervivencia de estos modelos productivos rurales-familiares. La llamada modernidad implicaba también un estilo de vida que incluía nuevos conceptos como el orden, la planificación y la higiene. Así, se fue dando y profundizando  la diferencia entre la ciudad y el campo. En breve tiempo y a pesar de estos cambios, la agricultura de traspatio fue capaz de coexistir junto con la agricultura empresarial, y su característica dual de ofrecer parte del producto para alimentación familiar y la otra para venta,  y contribuir a la sobrevivencia de las familias rurales.
Actualmente la necesidad de alimentos, plantea una disyuntiva: o se produce comercialmente o se produce para comer, y en este sentido es donde la producción campesina cobra vigencia. En los últimos años la dependencia del exterior ha encarecido los alimentos básicos, y en consecuencia el aumento de precios repercute en la economía familiar de los más pobres. La producción sigue apoyándose en la benevolencia de las  condiciones climáticas, mucho más que en la tecnología.
La necesidad siempre creciente de alimentos requiere de una aplicación diversa de técnicas productivas que intensifiquen la producción, ahorren energía y agua, en una menor superficie de cultivo. Mientras se pensaba que con la modernización de la agricultura, las grandes siembras, el uso de maquinaria y fertilizantes, lograrían cosechas abundantes, hoy en día se demuestra que la pequeña producción diversificada siempre ha tenido su razón de existir, la sobrevivencia familiar, y para ello se hace un uso intensivo tanto de la mano de obra, como de los elementos materiales de la granja, ya sean aperos rústicos, sobrantes de cosechas o de alimentos, además de las técnicas ancestrales que se han aprendido por sucesión familiar. De igual forma, la lógica de los programas gubernamentales que ofrecen los recursos financieros debe estar orientada a lograr el aumento de la producción
Bajo esta perspectiva estaría situado el quehacer actual de la enseñanza agronómica de Chapingo, la formación de profesionistas con un amplio conocimiento de los modos de producción campesinos, y con altos valores éticos de honestidad y de servicio a su país.


INDÍGENAS SIN FRONTERAS Y LAS TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN


Germán Schulz Ortíz
En el mes septiembre, además de celebrar la Independencia de México en Chapingo, tenemos que reconocer a los chapingueros que han aportado sus conocimientos adquiridos para el desarrollo de los pueblos indígenas. Tal es el caso de Rodrigo Pérez Ramírez, ingeniero agrónomo egresado  de la licenciatura de Mecánica Agrícola. Él decidió aplicar los conocimientos sobre software libre que adquirió en la organización Ingenieros sin Fronteras, donde trabajó mientras estudiaba la maestría y el doctorado en la Universidad de Zaragoza, de España.

En esa universidad española, realizaba proyectos sustentables en poblaciones vulnerables, y uno de ellos implicaba al software libre. Los equipos de cómputo funcionaban con Ubuntu. “Aprendí las bondades del software libre para poder cambiar el idioma a las aplicaciones”, recuerda. En México,  uno de los problemas a los que se enfrentan los pueblos indígenas es la falta de capacitación e información sobre este tipo de herramientas cibernéticas. “Cuando acudo a realizar mantenimiento a los equipos de cómputo en la región de la mixteca, veo que hay más tendencia a usar software comercial”, asegura Rodrigo, al destacar el desconocimiento que priva casi en todos los ámbitos, sobre el tema.

 En nuestro país, alrededor del 6.6 por ciento de la población habla una lengua indígena, lo que equivale a unos 7.3 millones de personas,  3.9 por ciento  de los hablantes de una lengua indígena cuenta con estudios superiores y no existen datos de cuántos tienen un posgrado, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Sin embargo el listado de obstáculos para el desarrollo pleno de la  población indígena no sólo es una cuestión de títulos.
El doctor  Rodrigo Pérez Ramírez, es miembro fundador de la Organización Indígenas sin Fronteras y del equipo de Traductores del idioma Zapoteco en Mozilla México. La traducción pertenece a la derivación del idioma Zapoteco de la Sierra Sur Central del estado de OaxacaRodrigo Pérez  recuerda sus comienzos en la traducción, cuando la Fundación Mozilla México se interesó en su idea y comenzaron a trabajar juntos para traducir línea por línea los casi 21,000 caracteres que componen el código de esta aplicación. La importancia de desarrollar aplicaciones que reconozcan las lenguas indígenas es fundamental para romper la brecha tecnológica y demostrar que las lenguas indígenas siguen vigentes. “Las redes sociales como Twitter y Facebook que uso para comunicarme con mis hermanos y primos las utilizo en mi lengua materna, y  me responden en nuestra originaria. Esto demuestra que el zapoteco es completamente funcional y no está peleado con los nuevos sistemas de información”.
Apropiación tecnológica
Para entender la convergencia de la tecnología y el uso y aplicación que les dan los habitantes de los pueblos originarios, es necesario considerar su cosmovisión y la manera en que construyen su cultura: desde rituales hasta el reconocimiento de la madre tierra, su lengua, educación y procesos productivos. Una de las demandas de los pueblos originarios ha sido que se respete su autonomía y su visión del mundo, incluso en la producción a través de medios digitales.
Con esa filosofía en mente, el doctor Rodrigo Pérez trabaja con un par de programas infantiles, Tux math y Tux paint, que enseñan matemáticas y dibujo con la computadora, respectivamente. Los traduce al zapoteco para poder llevarlos a los niños de su comunidad. Pero tal vez la característica que más le interesa es la de adaptar el diseño gráfico del programa a imágenes familiares de su región.
“Estamos generando nuestros propios gráficos para llevarlos a nuestro contexto. En vez del pingüino (que es también la imagen de Linux), vamos a tener al guajolote; en vez del iglú, tener una casa de adobe; y en vez de tener como escenografía el espacio exterior,  pondremos escenarios naturales representativos de nuestros pueblos”.
Al encuentro de la nueva tecnología
Otro ejemplo, del interés de los estudiantes chapingueros representantes de nuestros pueblos originarios, por apropiarse de las herramientas digitales y darles un uso común para el beneficio de sus pueblos, lo manifiesta Apolinar González, ingeniero agrónomo egresado de Chapingo, y hablante de la lengua mixe, que comenzó a trabajar en la capacitación en cómputo, dirigida a la población de los pueblos originarios desde el año de 1998.
Actualmente forma parte del grupo que fundó la Asamblea de Migrantes Indígenas, que se ubica en Valle de Chalco, al oriente de la Ciudad de México.
Esta organización creó un centro de asistencia a población indígena en la que ofrecen varios servicios, entre los que están las clases en software libre.
“Creo que la filosofía del software libre es muy compatible con la de los pueblos originarios conocida como tequio, que se basa en la reciprocidad, el intercambio y la participación comunitaria. Esos son también los principios del software libre”, explica Apolinar.
Gramática propia
César Cruz Benítez y Marisela Rivas acudieron en 2007 al registro civil de Tepeji del Río, en el estado de Hidalgo, para tramitar el acta de nacimiento de su hija. Sin embargo, los funcionarios se negaron a hacerlo porque el sistema no aceptaba los caracteres del nombre en lengua  ñañú (otomí) de su  pequeña hija.
 El matrimonio llevó su caso durante dos años ante distintas autoridades nacionales e internacionales, hasta que finalmente pudieron tener el acta de nacimiento de Doni_Zänä, que se traduce del ñañú (otomí) al español como Flor de Luna.
Con el fin de evitar futuros casos como este, el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI) trabaja en la normalización de estas lenguas para contar con los caracteres necesarios de cada una. En su catálogo de lenguas, se tienen registradas 68 familias lingüísticas de las que se desprenden 365 variantes.
Las lenguas autóctonas más habladas en México son náhuatl (23%), maya (11.5%), tzeltal (7%), mixteca (6.9%), tzotzil (6.5%) y zapoteca (6.4%).

LA DALIA, BELLEZA QUE TAMBIÉN SE COME


Alex Sanciprián
Ahora que una nueva generación de agrónomos se incorpora a las aulas de Fitotecnia en Chapingo y se les da la bienvenida, se les comparte también eventos alusivos al Día de la Dalia. Alegría Rosa, Rayito de Sol, Chinita y Sandia son los nombres de nuevas cuatro variedades generadas en la UACh.
Es una destacada flor ornamental que tiene múltiple importancia agronómica, económica y social. Es una belleza que también se come.
En el marco de las actividades que se llevan a cabo para dar la bienvenida a los alumnos de  4to. Año del Departamento de Fitotecnia, de la Universidad Autónoma Chapingo (UACh), se han programado destacadas tareas que dan cuenta también de la celebración del Día de la Dalia como una representativa forma de activar el rescate de la dalia como nuestra flor nacional.
Para tal evento día se establecieron las siguientes ponencias: “Las dalias en el México prehispánico”, que ofrecerá el maestro Merced Mejía Muñoz; “Análisis nutricional de especies de dalia para su uso como alimento”, por parte del doctor Eliseo Sosa Montes; “Producción de dalias en México”, que expondrá el profesor Víctor Rosas; “Producción de raíces tuberosas de dalia”, que dictará la maestra Edna Fabiola Valdez Hernández.
Asimismo, se ha organizado  la exposición de un video titulado “Dahlia macdougallii, única especie epífita”, así como una muestra gastronómica que coordina la maestra Guadalupe Treviño de Castro.
Dicha flor de proverbial belleza es importante como planta ornamental, medicinal y alimenticia. Es usada en varios grupos indígenas de México y parte de Centro América. Constituye una riqueza florística de más de 35 especies.
Por decreto presidencial (Adolfo López Mateos) la dalia fue declarada a partir de 1963 como Flor Nacional. Varias son las festividades relacionadas con la celebración de las dalias, entre las que destaca la Semana Nacional de la Dalia, que se realiza cada año en los Viveros de Coyoacán y organizada por la Exposición Permanente de Floricultura y Viverismo, que forma parte activa  de la Asociación Mexicana de la Dalia.
Se propuso el día 4 de agosto como Día Nacional de la Dalia, luego de considerar que esta fecha es el inicio del noveno período o mes del calendario mesoamericano llamado Tlaxochimaco (ofrenda de flores), que comprendía del 4 al 23 de agosto y correspondía a las festividades del Dios Huitzilopochtli; nuestros antepasados cultivaban flores para depositarlas en su templo en ese mes; además, coincide con la época de mayor floración de las especies silvestres y variedades cultivadas. 
Obtiene Chapingo cuatro nuevas variedades
Por otro lado, investigadores de la UACh presentarán cuatro nuevas variedades de dalia que registraron bajo los nombres de Alegría Rosa, Rayito de Sol, Chinita y Sandia, por lo que ahora México cuenta con los únicos seis registros de las mil variedades de dominio público de esta flor que existen en territorio mexicano.
El profesor investigador José Merced Mejía Muñoz detalló que tras 15 años de estudio se logró incorporar esas cuatro variedades de dominio público al Catálogo Nacional de Variedades Vegetales del Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS).
Destacó que actualmente esta institución educativa cuenta con cinco registros de dominio público y una con derecho de obtentor, obtenido el año pasado, por lo que los únicos registros de la denominada “Flor nacional de México” ante el SNICS los tiene Chapingo.
Explicó que es importante rescatar las especies y variedades de la dalia para evitar que países europeos, principalmente, las registren como propias, en tanto que “de las 50 mil variedades registradas en el mundo, solo mil encontramos en el país, las cuales son de dominio público”.
Mejía Muñoz comentó que hay especies que son mexicanas y las tienen en colecciones de otros países, de las que han obtenido nuevas variedades registradas en Francia,  Holanda, Nueva Zelanda y  Dinamarca, donde producen la dalia con fines comerciales, además de algunas variedades de otras especies como  portulaca, platanillo o caña de las indias, cosmos chocolate, zinnias y el cempoalxóchitl.
El especialista indicó que las cuatro nuevas variedades de dalia (Alegría Rosa, Rayito de Sol, Chinita y Sandia) serán presentadas en el marco del Día Nacional, este 4 de agosto, dentro de la colección nacional en el Parque Ecológico de Xochitla, en Tepotzotlán, Estado de México el 13 de agosto.
Cualquier información adicional puede obtenerse a través de la maestra Treviño de Castro (guadalupe_trevinomsn.com) o con el maestro Abelardo Barrientos Villaseñor (certifitos@gmail.com)

MÁS ALLÁ DE LA RUTINA EN EL AULA

Alex Sanciprián

La doctora María Teresa Colinas-León es una profesora que hace lo que le agrada y lo realiza bien. Es una genuina formadora de nuevos fitotecnistas, sobre todo en el posgrado.

Su especialidad académica es fisiología vegetal y poscosecha. La maestría la hizo en el Colegio de Postgraduados (CP) y sus estudios de doctorado los efectuó en la Universidad de California, campus Riverside, de la Unión Americana.
Con más de tres décadas de experiencia magisterial, la doctora Colinas ha dejado singular huella entre innumerables egresados tanto de Chapingo como del CP e inclusive de la UNAM.

Sus funciones como directora, asesora y ocasionalmente jurado en múltiples exámenes de licenciatura, maestría y doctorado no le restan empeño para estar al tanto de su labor en otros menesteres: “Soy la coordinadora de la red de nochebuena de Sinarefi- Snics desde hace algunos años. He colaborado también con el Colegio de Postgraduados, a través de las redes de Sinarefi he conocido y colaborado con gente que frecuenta el Jardín Botánico de la UNAM,  y con algunos estudiosos de la UAM-Iztapalapa que trabajan poscosecha de frutos y hortalizas.
Los ojos le brillan de alegría cuando comparte un poco de ese mundo ajeno a sus deberes más allá de la rutina del aula. Es en la alberca, con la práctica del nado donde se  recarga de energía. Además, se emociona y deja que su cuerpo hable a través de otras rutinas: “También soy asidua al baile de salón”.


1.            ¿Cómo ha sido en términos de productividad su trayectoria dentro de la UACh?
Como he tenido muchos tesistas, para mí eso significa un logro particular. Después de que han concluido sus estudios y están después en sus trabajos y seguir con la amistad para mi es importante. Por otro lado, me gusta mucho dar clases. Trato de actualizarme constantemente. Disfruto también de la investigación de laboratorio. He tenido apoyos internos y externos para hacer esa tarea también.

2.            ¿Qué ingredientes observa como distintivos de las nuevas generaciones de egresados de Chapingo?
Siento que están bien preparados, por lo menos aquí en Fitotecnia. Salen con muchos recursos de aprendizaje. Claro, ellos necesitan echarle ganas a sus asuntos posteriores. No todo es tomar clases como rutina, es necesario desarrollar iniciativas. Me parece excelente lo de los nuevos investigadores que se promueve, recientemente: acerca más a los interesados con esos quehaceres. En general, veo que los alumnos consiguen trabajo sin mayor complicación. Por lo general, consiguen estar donde desean. Ahora bien, varios de ellos prefieren seguir estudiando y siguen la maestría y el doctorado. Eso me da mucho gusto.
3.            Dentro de su especialidad, ¿qué tipo de aportaciones ha impulsado?
Me especialicé en Fisiología Vegetal. En particular, en poscosecha. Cuando empecé a trabajar en eso había poca información en el país. Cuando hice mi doctorado en el Colegio de Postgraduados me aconsejaron que un área que tenía mucho futuro era, precisamente, poscosecha. Me adentré en el tema. Me agradó y empecé a trabajar poscosecha en aguacate. Posteriormente, seguí con hortalizas y ahora con plantas ornamentales.
4.            Doctora, ¿hay algún entrecruzamiento entre quienes se dedican a la arquitectura del paisaje y aquellos que desarrollan proyectos sobre plantas ornamentales? Es decir, entendiendo a las personas que se ocupan de la arquitectura del paisaje como esa gente que planifica centros urbanos, centros comerciales, quienes hacen una estética de la arquitectura e involucran aspectos como árboles, jardines, balcones, azoteas verdes.
Muchas personas consideran que con tener cierto conocimiento de plantas es suficiente. Es necesario, sin embargo, conocer a fondo la relación de las plantas con el entorno, por ejemplo, cuáles son tolerantes a  la falta de agua.


5.            ¿Cuáles han sido los principales resultados que ha generado Chapingo en plantas ornamentales?
Sí se ha generado mucha información al respecto. Por ejemplo, en producción de especies comunes como otras nuevas. En mi caso, me he interesado en la tolerancia o no a las bajas temperaturas de algunas especies, en especial de la nochebuena.
6.            ¿Con qué otras instituciones de educación superior ha trabajado en el marco de los convenios?
Soy la coordinadora de la red de nochebuena de Sinarefi- Snics desde hace algunos años. He colaborado también con el Colegio de Postgraduados; a través de las redes de Sinarefi he conocido y colaborado con gente que frecuenta el Jardín Botánico de la UNAM, y con algunos estudiosos de la UAM-Iztapalapa que trabajan poscosecha de frutos y hortalizas.
7.            ¿Qué hace cuando se desconecta, literalmente, de sus labores profesionales?
Para mí lo mejor y me encanta es nadar. Por otro lado,  practico con frecuencia baile de salón. También disfruto el cuidado de mis mascotas: tengo gatos y una perra.
8.            ¿Los estudiantes le han brindado experiencias aleccionadoras de vida?
Sí, he conocido gente muy valiosa. Tengo amistad y colaboro con estudiantes como Hiram, de la Universidad de Morelos, y otra gran amiga, Mónica, que está en Yucatán.




EL ALZA DE LOS PRECIOS INTERNACIONALES DE LOS ALIMENTOS

Luis Carlos Minjárez Chávez

¿Cómo impacta el incremento de los precios internacionales en el mercado nacional de granos? ¿Realmente la escasez de alimentos a nivel mundial es debido a la producción? ¿México debe procurar la soberanía alimentaria ante el aumento de los precios de los alimentos? Estas son algunas de las preguntas que trató de responder la conferencia llamada “El alza de los precios internacionales de los alimentos y su incidencia en México”, dada por la doctora Nuria Urquía Fernández  en evento organizado por el CIEESTAM y por la DICEA. La doctora  Urquía, española de origen, es actualmente representante de la FAO en México, y en esa misma organización ha ocupado diversos cargos en la Unión  Europea y en España. La ponente comentó que es la segunda vez que estaba en Chapingo, la primera vez fue hace 14 años en una visita personal. También manifestó que en la FAO con sede en México trabajan egresados de  la UACh.
Los alimentos y el precio de los cereales
La investigadora especificó que el propósito de la charla era dar un panorama general de la producción  mundial de alimentos y de sus precios, particularizando en la situación de México, y por último ofrecer algunas conclusiones. La ponente señaló que los precios internacionales en los años sesentas y setentas tuvieron una tendencia a disminuir, aunque en épocas de crisis económicas y energéticas aumentan; por ejemplo en las últimas crisis del 2008 y 2011 se presentó un incremento en los precios de los cereales, principalmente en algunos básicos como el arroz y el maíz blanco, sin embargo en el primer semestre de este año en otros productos se observó una estabilización en los precios. Admitió que en lo general en los últimos treinta años hubo una gran volatilidad en los precios de los productos internacionales y como consecuencia esta inestabilidad repercutió en la nutrición de las poblaciones, para el caso de América Latina, en los últimos años aumentó la población desnutrida.  
Urquía Fernández comentó que las crisis alimentarias inciden en la subnutrición, para el caso de México ésta es del 5 por ciento, empero aclaró,  que de acuerdo a diferentes periodos a nivel mundial el número de personas con subnutrición aumenta o disminuye ligeramente, como lo fue para América Latina en el 2009 con un incremento al 15 por ciento, o en el 2011 con un 13 por ciento, mientras que para el 2005 había 47 millones de personas subnutridas. 
En el 2010 se incrementaron a 52 millones de personas, de forma particular en África, India, Asia Menor y Guatemala, donde se presentan altos índices de subnutrición. De acuerdo a los datos de la doctora Urquía, en México la pobreza alimentaria se manifiesta en los estados de Sonora, Baja California, Chihuahua, Zacatecas, Tamaulipas, Veracruz y Tlaxcala, en los grupos más vulnerables.

Factores que inciden en los precios
La funcionaria señaló que el impacto de los precios internacionales en los países, depende de las políticas internas para controlar los precios de los alimentos de mayor peso en la canasta alimentaria. En el caso de México los precios son más estables, es decir los precios al consumidor son muy inferiores a los precios internacionales, por ejemplo el precio del pan o de la tortilla.
La experta agregó que la crisis alimentaria en su origen no es agrícola, sino que se manifiesta como una crisis global, ya que no es un problema de producción; si se revisan las cifras de crecimiento poblacional y las de incremento de producción de grano, crecen en sentido paralelo. La doctora Urquía aclaró que la especulación en los precios es debido a la crisis financiera mundial con una perspectiva de volatilidad a largo plazo, al igual que diversos factores estructurales y coyunturales, así,  dentro de los estructurales están: el continuo deterioro de precios en el largo plazo, la insuficiente inversión en la agricultura, la marginación rural, la pérdida acumulada de recursos indirectos, el incremento en los insumos de alimentos, la baja inversión rural, y balance deficitario acumulativo, entre otros. Como factores coyunturales se citan: la reducción de inventarios, las pérdidas de cosechas por fenómenos climáticos, la elevación del precio de petróleo, el incremento en la demanda de biocombustibles, el incremento en costos en transporte de los alimentos importados.
La oradora hizo notar que, para solucionar la inestabilidad en los precios, dentro de las políticas internacionales a seguir estaría la necesidad de desvincular los precios de los alimentos de las crisis financieras por medio de alianzas internacionales; de igual forma proponer diversas políticas nacionales que coadyuven a una mayor estabilidad de los precios, entre ellas: el desarrollo territorial, en la solución de los problemas agrícolas la necesidad de un enfoque multidisciplinario, la inversión productiva, el desarrollo de infraestructura, la formación de capital humano, la creación de capacidades, el desarrollo institucional para la transformación productiva, el mercado laboral, la implementación de contratos laborales, la tecnificación de tierras, y las intervenciones estatales para mitigar los impactos de los precios internacionales.
La ponente subrayó que en el caso de México hay programas con mucho dinero pero no tienen impacto, pues no hay incremento significativo de la producción, y que para ello es necesario repensar los programas de inversión, y precisar una política macroeconómica en México para un ajuste de los precios de los productos. Así mismo una política de inversión agrícola, y la precisión de objetivos entre los programas de protección social y los programas productivos.
Conclusiones
La representante de la FAO abundó en la temática ante las preguntas y comentarios de los asistentes y especificó que en el mundo hay volúmenes globales hipersuficientes, y que el problema es de política económica, pues si en economía los precios siguen el equilibrio entre la oferta y la demanda, en el caso de los alimentos los precios no responden a lo que se demanda, más bien a la especulación, concretamente a los precios que se cotizan día con día  en las bolsas de Chicago, de Frankfurt, y de Tokio.
 Ante esta situación hay países que piden la intervención de los mercados, pero todavía no hay acuerdos. La ponente aclaró que mucho más que invertir en la agricultura los gobiernos y las sociedades siguen invirtiendo en otros sectores, supuestamente con mayor estabilidad, como lo fue la inversión en viviendas que llevó a la crisis hipotecaria de los EUA, o las crisis europeas, la doctora Urquía concluyó diciendo que en lo general en el mundo ni hay lugar, ni sector seguro para invertir, lo que significa una falta de credibilidad en el sistema. 

POBREZA MULTIDIMENSIONAL EN MÉXICO: 1992-2008

Raúl Orrantia Bustos

La División de Ciencias Económico Administrativas (DICEA), a través del Centro de Investigación y Servicio en Economía y Comercio Agropecuario (CISECA), y la Dirección General de Investigación y Posgrado de la UACh organizaron el “V Congreso Internacional sobre Globalización, Desarrollo Regional y Sector Agroalimentario”, efectuado en el auditorio de la DICEA.
            De entre las conferencias que se presentaron, se destaca aquí la investigación conjunta del maestro Oscar Iván Reyes Maya, estudiante doctoral de la Universidad Complutense de Madrid, y del Investigador de El Colegio de la Frontera Norte, José Zavala Álvarez, intitulada “Pobreza Multidimensional en México: 1992-2008”, en la que, tomando como base los datos que periódicamente publica el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), se ofrecieron y examinaron directrices del comportamiento de esta variable (la pobreza) con el objetivo no sólo de desplegar un panorama general, sino sobre todo para que éste sea un punto de partida para futuros análisis e investigaciones. 




   El maestro Reyes Maya abrió su ponencia apuntando que si bien México es un país considerado de renta per cápita alta, con un PIB  de 13,800 dólares, lo que lo sitúa en el lugar 89 del ranking mundial, no debe pasarse por alto que el 18.23 por ciento de su población no tiene los ingresos mínimos para alimentarse, y que si a la necesidad de la alimentación se le suma la carencia de servicios de salud, vivienda, transporte y educación, entonces la población que padece este tipo de pobreza se dispara a un 47.37 por ciento a nivel nacional.  
            Acto seguido, Reyes Maya delimitó los tres tipos de pobreza con los que se trabajó en esta investigación:
Pobreza Alimentaria: Incapacidad para obtener una canasta básica alimentaria, aun si se hiciera uso de todo el ingreso disponible en el hogar en comprar únicamente los bienes de dicha canasta.

Pobreza de Capacidades: Insuficiencia del ingreso disponible para adquirir el valor de la canasta alimentaria y efectuar los gastos necesarios en salud y educación, aun dedicando el ingreso total de los hogares sólo para estos fines.

Pobreza de Patrimonio: Insuficiencia del ingreso disponible para adquirir la canasta alimentaria, así como realizar los gastos necesarios en salud, vestido, vivienda, transporte y educación, aunque la totalidad del ingreso del hogar fuera utilizado exclusivamente para la adquisición de estos bienes y servicios.

Asimismo, el conferencista aclaró que si bien su estudio está hecho para dilucidar el aspecto general de la pobreza en México, tampoco se debe caer en el error de interpretar su análisis como el único posible, ya que si se toman en cuenta las peculiaridades de cada región del país, los resultados serían otros muy distintos.
De igual forma, el maestro Reyes Maya puntualizó que si se examina cómo en los últimos 16 años el avance en la disminución de la pobreza nacional (en porcentaje, no en número de habitantes que la padecen) ha sido por demás modesto (tomando en cuenta que la pobreza que impide cubrir los gastos de alimentación se redujo del 21.38 al 18.23 por ciento, es decir poco más de un 3 por ciento, así como la de capacidades en un 4.58 por ciento y la patrimonial en casi un 6 por ciento, la población toda se debería preocupar de que el combate a este problema se esté postergando, dado que “en las últimas fechas el Gobierno Federal, por una u otra causa, no ha concentrado su atención en beneficiar el sector social menos favorecido.”
Indicó también que las cifras en porcentajes son engañosas, ya que al tomar el número de habitantes en pobreza como patrón de medida, se verá que de 1992 al 2008 la gente que aun destinando el total de sus ingresos no puede cubrir sus necesidades alimentarias se incrementó en poco menos de un millón de personas, mientras que fue la pobreza patrimonial la que se elevó más significativamente, al pasar de 46 millones en 1992 a 50 millones y medio en 2008. “Estos datos”, señaló el conferencista, “apuntan a un constante deterioro de vida de la población en su conjunto.”

Finalmente, el conferencista señaló que aunque  es verdad que la pobreza alimentaria se localiza principalmente en los estados del sur del país, también es cierto que si el análisis se realizara a nivel municipal, se observaría un escenario mucho más heterogéneo, en donde se apreciarían, en un mismo estado, municipios con altos niveles de pobreza coexistiendo con otros que presentan bajos niveles.
“Desde nuestro punto de vista”, cerró su exposición el maestro Reyes Maya, “debería ser el Estado quien destruya el círculo vicioso de pobreza: la gente de bajos recursos tiene que dejar de ser receptora de caridades y más aún botín político; debe convertirse en un actor social que genere su propio desarrollo; es decir, necesita dejar de ser tan sólo sujeto de apoyos que lo único que le permiten es sobrevivir, y transformarse en un agente económico, cuyo valor social no se limite exclusivamente al voto que cada una de esas personas pueda emitir en las elecciones, tanto federales como locales.” 

PLANTAS MEDICINALES, ESENCIALES EN FABRICACIÓN DE MEDICAMENTOS CON PATENTE

Alex Sanciprián

La realización de los congresos de medicina tradicional en el campus de la UACh  demuestra la importancia de la herbolaria como rasgo cultural. El doctor Guillermo Mendoza Castelán lo recalca del siguiente modo: “cada año hacemos este gran evento, con la finalidad de que reforcemos un proceso cultural de identidad de nuestro pueblo”.

En cuanto a plantas medicinales registradas taxonómicamente, México ocupa el segundo lugar con 3,352 especies, después de China que tiene 5,000 inventariadas. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), en México 66 millones de personas se curan con plantas medicinales, aunque las estadísticas dadas a conocer por la Universidad Autónoma Chapingo (UACh) dan una cifra de 46 millones. “Mucha gente niega el uso de plantas medicinales debido a la creencia de que la herbolaria es producto de la charlatanería”.
Así lo establece el doctor Guillermo Mendoza Castelán, especialista del Programa Universitario de Medicina Tradicional y Terapéutica Naturista, quien ha trabajado arduamente en la promoción y realización del VI Congreso Nacional de Medicina Tradicional y Complementarias. Las plantas medicinales mexicanas se han utilizado en forma directa o como materia prima para la preparación de ungüentos, pomadas, extractos e infusiones. Han sido la base para la fabricación de medicamentos de patente, comercializando las sustancias contenidas en los vegetales o como base para la síntesis de derivados. Son esenciales no sólo en la medicina tradicional, sino también en la medicina moderna.


          Mendoza Castelán ha insistido en la amplia utilización de las plantas medicinales en la industria farmacéutica transnacional desde hace varias décadas. Se ha basado en la recolección de especies silvestres, lo cual ocasiona la drástica reducción de las plantas explotadas al punto de llevar a varias al borde de la extinción.
“Los menos beneficiados son los recolectores –esgrime- a quienes se les pagan precios bajos y sólo aumentan su pobreza, puesto que al agotarse los recursos tienen que caminar distancias grandes para recolectar cada vez menos cantidades de las especies requeridas por la industria; por ello, es urgente instrumentar programas de cultivo y aprovechamiento racional de este recurso terapéutico”.
Respecto a las diversas terapias emanadas de la herbolaria contenida  en la Medicina Tradicional recuerda que” son parte de las únicas alternativas de salud a que tienen acceso muchas personas de escasos recursos económicos. Son mayoría los que no pueden verse beneficiados de los avances que se generan en los laboratorios farmacéuticos, ni tampoco del servicio que ofrecen médicos y hospitales privados”.
Asimismo, recuerda que “las plantas no sólo son fuente de alimentos, son seres que nos acompañan en nuestro viaje por el mundo y están al cuidado de nuestra salud. Hay que cambiar nuestra manera de pensar con respecto a la naturaleza en general y con las plantas en particular. No sólo debemos preocuparnos, sino ocuparnos en trabajar para preservar este valioso recurso que es un patrimonio de los mexicanos”.
Por otra parte,  el experto advierte que en virtud del auge de la llamada medicina naturista ha habido una notable depredación de los bosques y selvas mexicanas, a un ritmo cada vez mayor conforme aumenta la demanda de medicamentos naturales.
Puntualiza que la flora mexicana está en grave peligro: hay especies que tal vez se han extinguido sin que se haya detectado su existencia y su potencialidad para solucionar problemas de salud para los cuales, hasta el momento, no hay cura.
Por cuanto a otro de los beneficios que se derivan de la realización de los congresos de medicina tradicional y las expo-herbolaria que se desarrollan, simultáneamente, precisa que “el intercambio y colaboración entre médicos y terapeutas en la búsqueda y aplicación de terapias holísticas es uno de sus aspectos sobresalientes”.
Cabe recordar que la dinámica distintiva en esta clase de eventos se vislumbra en las conferencias magistrales y ponencias orales por temas, así como en los talleres de técnicas específicas de curación, consultas directas, orientaciones naturistas, tianguis de productos orgánicos y plantas medicinales, material de acupuntura, venta de libros de medicina tradicional y recorridos en la llamada Farmacia Viviente.